Eliminar todas las formas de violencia contra la mujer y los desafíos enfrentados.
Data: 12/11/2021
Autor: Martina Catini Trombeta
El tema de la agenda en el escenario global actual incluye la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas en el ámbito público y privado como una de las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 5 – Igualdad de género.
A tal efecto, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw, 1979) y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Belém do Pará, 1994) establecen el compromiso de los Estados para garantizar a las mujeres una vida sin violencia.
Se ha hablado durante mucho tiempo sobre la prevención de la violencia de género y de tal modo es imperativo que no ocurra en primer lugar.
Sin embargo, cuando ocurre, los servicios esenciales deben satisfacer las necesidades de las mujeres y las niñas, y la justicia debe ser eficaz para defender e implementar sus derechos.
Se están desarrollando muchas estrategias y entre ellas nos referimos a ONU Mujeres en Brasil y sus retos con el Programa Global de ONU Mujeres, Prevención y Acceso a Servicios Esenciales para Erradicar la Violencia contra Mujeres y Niñas.
Las estrategias de ONU Mujeres Brasil incluyen acciones innovadoras en las áreas de arte, cultura, educación, deportes, tecnologías de la información y la comunicación, medios y campañas.
La ONU se vale de alianzas con organismos estatales (poder judicial, legislativo y gobiernos) a nivel federal, estatal y municipal para implementar las acciones en referencia.
El objetivo es fortalecer la implementación de leyes y políticas públicas, así como estructurar la atención a las mujeres en situaciones de violencia, lo que incluye incrementar la accesibilidad de estas mujeres a la justicia y servicios esenciales de calidad.
En cuanto a mi opinión como experta en el tema, todavía no existe una metodología correcta capaz de insertar el cambio en la forma de abordar y actuar en estos casos.
De hecho, hay una falta de preparación del sistema para comprender la realidad en la que se insertan estas mujeres, y que no se trata de una cuestión de clase social o condición económica, sino de la comprensión real del ciclo de violencia y de toda la ecología en la que ocurren las agresiones.
Entiendo que debe haber un cambio en la metodología de abordaje de instancias formales de control, corroborado por la visión distorsionada de la red de apoyo, si este cambio no ocurre la erradicación de la violencia será imposible.
Y por tales razones, considerando todo este escenario continúa siendo un desafío mucho más allá de las leyes, involucrando a profesionales en un amplio espectro y cambiando las bases de la educación y la formación en todos los sectores.